LLIGA CATALANA D’ESCACS
Domingo 1 de marzo
Categoría Preferente Barcelona, Grupo IV
RONDA 7: TORREBLANCA 7 – CATALUNYA «C» 3
El primer equipo de los de La Farga (no Lafarga, que es un ajedrecista aragonés) sumó un punto absolutamente vital para conseguir la permanencia en la categoría, este año aún más cara que en el anterior. Nada menos que cinco equipos están englobados en un espacio de un punto y disputándose la penúltima plaza. Nosotros dependemos de nosotros mismos y nos faltan dos matches contra la Rubinenca (dentro de tres días de nuevo en casa) y contra el Ateneu Colón C en el barrio del Poble Nou barcelonés. Por ahora, está la primera parte de los deberes hechos, aunque parezca mentira que con 3 puntos de 7 aún no esté certificada la salvación.
Hasta las 12:30 de la mañana, tres horas después del inicio de la ronda, aún estaba el marcador a doble cero. Tuvo que ser Montoya quien inaugurase el ordenador de David Páez con una red de mate con la que se encontró su rival tras haber estado media partida pendiente de su peón retrasado de e6. Albert Padrós, después de haberme consultado si aceptaba unas tablas propuestas por su rival (le dije que hiciese lo que desease, que íbamos cero a cero), consiguió un final ganador con dos peones en sexta y certificó el 2-0. David Uliat, que lleva toda la semana quejándose de que no vio un mate en tres y pidiendo el banquillo, también certificó que está estudiando últimamente mucho. El de Cornellà mandó fotos de su estudio ajedrecístico el sábado, y parecía la habitación del placer de Magnus Carlsen y Garri Kasparov.
Manel Santolaria ponía el 4 a 0 después de zafarse de cierto dominio por parte de su rival Coll. Recuerdo que en 2004 disputé una partida con este veterano jugador en el mismo Campeonato Por Equipos (con el UGA D y Albert Padrós en las filas) y tuvo que abandonar por tocar una pieza distraídamente que provocaba que le cayese una torre. Elena Casset y Eduardo Pérez certificaban tablas y aseguraban prácticamente la victoria de match, la primera de manera estratégica, el segundo en un final de alfiles sin nada que rascar contra mi ex-compañero del UGA C Clemens Bieg. La victoria global no tardó en caer gracias a las tablas de Félix Montero, a las que se añadieron las de Roberto de La Fuente en sendas partidas sólidas y serias, y a las mías contra Josep Angulo en una posición de locos en las que estuve francamente inferior durante un final en veinte jugadas, y al final conseguí contraatacar con únicas para acabar con una posición de 1X2 que preferimos no testear, repitiendo jugadas. Luego el Gran Tiburón de Stockfish demostró que necesitábamos un barco más grande porque me daba +1,5 de ventaja… Y Jorge Muñoz hacía tablas con el también ex-uguero Patxi Molinas, con el que recordé viejos tiempos en el recinto de Francisco Giner en el barrio de Gracia. Parecía que el ahora delegado del Catalunya C estaba mejor, pero no lo suficiente para imponerse.
En la tarde de transistores del Domingo, el presidente David Páez introdujo los resultados del acta de una forma curiosa, poniendo al que escribe estas líneas que hizo tablas contra un jugador vacante. La lluvia de críticas fue torrencial, tanto que se rumorea que el presidente quiere invitar a todo el club a una mariscada en el Botafumeiro si se consigue la permanencia.
El próximo Domingo a las 9:30 de la mañana, en el Centre Cultural Sant Josep, es el ser o no ser, el paso a la gloria o a la incertidumbre. Frente a la Rubinenca sentiremos el ajedrez y seremos protagonistas de la emoción de la fiesta.
Alejandro Darias