El poeta dijo una vez que la vida es un sueño, y afortunadamente soñar, es una de esas cosas que todavía podemos hacer gratis. Tanto la emoción como los sueños, a menudo van de la mano, y en este modesto club que celebra su décimo aniversario este año, lo conocemos muy bien.
Así, de repente y con mucha alegría, último y no muy frío mes de enero volvemos a empezar la Liga Catalana, y en esta ocasión lo hicimos con el debut de nuestro C, en la segunda provincial de Barcelona. Un equipo que desde un principio e incluso antes de empezar el campeonato pensé que tenía mucho potencial, lo cual señalé a mis compañeros.
La fuerza reside en que sin ningún jugador destacado antes de esto, toda la cuadra era muy homogénea. Si es cierto que, como primera tabla tuvimos a David Perello que terminó ganando tres de los cuatro partidos que disputó con nosotros, el resto, éramos muy similares; y aunque en la última tabla podría haber algún salto, este no se reflejó en el nivel de juego.
Así que, nos enfrentábamos a una liga que, independientemente de cómo terminó, prometió ser emocionante. Esto ya lo teníamos y solo nos tocó disfrutarlo. Sabiendo que no teníamos que sufrir mucho por encima o por debajo, decidimos empatizar nuestro sueño, aunque éramos conscientes de que la suerte también nos tenía que acompañar.
Y si colegas y amigos, se que es extraño hablar de suerte en el ajedrez, pero los que llevamos unos años en el mundo de la competencia sabemos lo frágiles que son los resultados. Domingos donde el equipo termina ganando o perdiendo, pero realmente los partidos han sido muy iguales y todo pudo haber pasado.
Esto fue con enfrentamientos como el de Ribes, donde después de que nuestras primeras dos tablas perdieran ambos partidos, logramos 3-3 gracias a las victorias de Alfonso López y José Antonio Díez, así como el resto de tablas; también ante el Sitges C, que no fue uno de los equipos fuertes en nuestro grupo nos reunimos con la repentina incomparabilidad de Jesús el Salvador debido a una emergencia médica de un miembro de la familia, estando él en la primera junta ese día y actuando en la segunda junta hice la apertura más desastrosa que recuerdo en años, perdiendo una pieza limpia y permaneciendo en una posición insalvable. Como es obvio y sin querer quitarle crédito a mi rival perdí el partido, pero afortunadamente Xavier Santolaria con sus tablas, Beni Lopez, Rossella Calabretta y Gonzalo Zamora con sus victorias salvaron el partido.
También tengo que decir que, con enfrentamientos como el que tuvimos con el Ateneu Colón D, perdiendo 2-4 donde las dos últimas tablas fueron masacradas por dos jóvenes no sé si llegaron a la edad de diez años, y sin querer desmerecer en todo caso al equipo que finalmente fue campeón, con un poco más de suerte el resultado pudo haber sido un poco mejor. Por supuesto, en el caso del Prat B, Caissa estaba de nuestro lado y nosotros fuimos los que ganamos 2-4.
Hablando de Prat, me gustaría añadir que este equipo debería darle el trofeo de la hospitalidad campeón. Es mucho por lo que estar agradecido, un domingo a las 9:30 de la mañana, nos reunimos con café, pasteles y churros antes de empezar los juegos. Y es que, como dice el proverbio español, «el ajedrez no solo vive de peones. «
Al final solo me queda felicitar a mi equipo. Todos ellos son jugadores que llevan involucrados desde el primer minuto de la liga y no pierden la oportunidad de jugar todos los domingos. Es difícil encontrar en los clubes de la Liga Catalana donde las alineaciones y sobre todo los equipos subsidiarios, están formados por los jugadores titulares y no necesitan hacer una lista.
Gracias a todo esto, finalmente el equipo ha terminado subcampeón con 7,5 puntos de los posibles 9, convirtiéndolo en el mejor segundo clasificatorio de toda la segunda provincial de Barcelona con el consiguiente ascenso en la categoría.
Así, otra vez el año que viene volveremos a soñar, pero en este caso dentro de la primera provincial de Barcelona.
Y te lo decía al principio. No necesitas dinero para soñar y emoción en este club al que estamos servidos.
O no?
¿Qué piensan ustedes de eso?
P.D. No quiero olvidar felicitar y dar crédito a L’Angelo Baldeón, jugador habitual del Torreblanca B, que jugó un solo partido con nosotros y lo ganó. No era su punto decisivo dado que ganamos 0-6 ese día, pero después de ese domingo quiso que siempre lo alineáramos con nosotros. Deberías haber pensado que todos los domingos haríamos lo mismo.
Eduard Calbet, delegat del Torreblanca C.