Crónica de David Páez
Primera jornada tras casi dos años sin jugar liga y nos tocó debutar en casa, en nuestro local de siempre pese a las dificultades que hemos tenido para conseguirlo debido al maldito coronavirus. Además, compartíamos recinto con los otros dos equipos que representan a la entidad torreblanquina.
Era la primera vez que un filial estaba en esta categoría y al ser 4 tableros y con la incertidumbre de las bajas propias y ajenas, afrontábamos el match con incertidumbres, pero con muchas ganas.
Debutaban con nosotros tres jugadores, en el tablero 1 José Luis Romaguera, en el 3, don Albert Gómez y en el 4, Alfonso López, los tres jugadores sólidos, aunque aún deberán ir cogiendo experiencia en la liga y en nuestro club. El segundo tablero lo ocupaba David Páez que actuaba también como delegado en esta temporada que los delegados tienen más funciones y obligaciones que nunca.
A las 9.30 empezaron puntualmente las partidas, aunque el rival de José Luis llegó unos minutos después. En poco más de una hora, Albert, con clara ventaja, ponía el primer punto para los de casa. Alfonso también tenía una posición muy buena en la que el rival tenía que entregar hasta dos piezas para evitar su ataque, cosa que no le salvó y subió al marcador un esperanzador 2 a 0. Con medio punto más el match era nuestro. Sin embargo, las dos primeras partidas, contra dos rivales jóvenes no parecían fáciles. Cuando Páez iba a pedirle tablas para ver si se aseguraba la victoria del equipo, consiguió ganar un peón y decidió seguir. Romaguera tenía una posición complicada con peón de menos y un peor alfil que el equino de su rival.
Pasó una hora más en la que las partidas seguían sin decantarse hasta que Páez consiguió un peón pasado que le daría la victoria. No fue fácil, su joven oponente le tiró un par de trucos, pero al final, consiguió darle un mate tras una laboriosa partida.
Faltaba Romaguera que no solo fue el último en terminar de este equipo sino de las 16 partidas que se jugaron. Entró en un final con alfil contra varios peones del rival que además los podía apoyar con el rey. David Julià y otros opinadores del primer equipo pensaban que estaba perdido, pero logró acabar con el último peón del oponente peón sacrificando el alfil así que acabó en tablas.
3.5 a 0.5 para el Torreblanca B y muy buen sabor de boca que nos anima a hacer una buena temporada.