Crónica de Alejandro Darias Mateos
Sí, líderes después de la ronda 4 en el Grupo IV de Preferente de la Liga Catalana 2022. Tremendo siendo conscientes de que sobre el papel, siempre somos candidatos al descenso y este año tuvimos la baja de la gran Elena Casset que fichó por el Peón Negro. Pero el Torreblanca tiene un ADN especial, y el match de hoy es una prueba más de ello.
Recuerdo cómo hace 3 años, en un match también de la Liga Catalana, volvíamos a ganar por la mínima (5,5 a 4,5) en campo contrario, y uno de los jugadores rivales nos comentó que “no sé cómo lo hacéis, tenéis en teoría peor equipo, pero sacáis los puntos”. En realidad, nosotros tampoco lo sabemos, tal vez por ser parte del proceso, pero creo que el todo, o sea, los equipos torreblanquinos, son superiores a la suma de las partes. Si un jugador no funciona, otro se encarga de suplir sus roscos. Esto ha pasado en numerosos matches, lo de tenerlo todo en contra, y acabar sacando un 4 a 4 de milagro o vencer por la mínima sobre la bocina, y cuando pasa esto tantas veces, ya no puede ser casualidad. Hoy teníamos enfrente al Ideal Clavé, equipo que se caracteriza por su combatividad y del que formé parte activa durante 8 años, así que sé de lo que hablo.
Durante la semana, el presidente David Páez no paró de repetir a los compañeros la dificultad del match y que probablemente éste era uno de los que se iban a perder en condiciones normales. Pero he aquí que la normalidad no existe para nosotros, y hoy se dio la campanada. De hecho, cuando acabó el match, la alegría entre nuestras filas era total, en especial la de Albert Padrós, que había dado el medio punto final necesario.
Pero no me adelantaré, e iré jugador por jugador para desgranar la idiosincrasia del equipo en este encuentro.Luis López, fichaje para la delantera que sustituía a Elena Casset, que en el primer tablero se ve siempre con los más duros. En esta ocasión, Andrés Navarro, actual presidente del Ideal Clavé y hace unos años ganador del Open Sunway de Sitges B, se mantuvo firme, pero el nuestro mantuvo la incertidumbre hasta el final.
Albert Padrós, hoy el hombre del match, que conseguía las tablas valiosísimas para certificar la victoria en el match, en un final de torre contra torre y peón frente al Maestro Catalán Carles Martín. Hay que tener la sangre fría para defender esto y muchos la cagarían.
David Julià, que jugaba contra Yolanda Peñas, dos veces campeona de España sub-20 y una vez campeona absoluta de Cataluña, ajedrecista muy combativa y cuyas partidas siempre son totalmente dinámicas, sin respiro alguno. Julià había astudiat muy bien durante la semana y mantuvo la posición, pero en un momento dado se olvidó de defender la esquina, y no me refiero al bar de bravas del Passeig Maragall.
Jorge Muñoz, que está en plan Mbappé y Haaland, killer tremendo, con 4 de 4, y vencía a Bernat Montalbán tras picar duro durante la partida. Y Bernat Montalbán es un jugador de los que le hacen un roto a cualquiera.
José Ramón Aymerich, que pese a su experimento teórico fallido en la primera ronda, desde entonces lleva 3 de 3 y aguantó bien las embestidas combinativas de Pablo José Mir. Centrocampista fichado este año que se ha revelado muy solvente.
Alejandro Darias, el convidado de piedra, que debe haberse olvidado de cómo se juega al ajedrez. Lo de hoy fue un ridículo aún mayor que en la primera ronda contra el Catalunya B. En 15 jugadas escapó del mate de milagro. Después de haber practicado una defensa hiperimaginativa, logra cambiar damas y pasar a un final de ligera ventaja. ¡Un milagro! Se relaja y…pierde la calidad en una. Mucho pataleo de 40 jugadas en el que se empleó a fondo e incluso logró crear dificultades, pero infructuoso. La afición empieza a perder la paciencia y está pensando si les han endilgado a un nuevo Isco o Jovic.
Francisco Javier Luengo, valor seguro atrás, que lograba neutralizar el esquema teórico clásico de Tomás Bertolín y sumaba el primer punto en inaugurar el marcador, y…
Manel Santolaria, que tenía enfrente a Francisco Javier Martínez y conseguía que los peones amenazantes del clavero no compensasen adecuadamente la calidad de más.
En fin, un grandísimo resultado, una grandísima clasificación, y para mí un match de reencuentros con los claveros, grandísima gente que siempre llevaré en el corazón y que espero que tengan toda la suerte del mundo. Lástima que Jordi Gea no pudiese venir para obsequiarnos con sus chistes, con su Rueda de Gambitos y con sus batallitas.