Crónica de David Páez
Pasamos el ecuador de la competición y el Torreblanca B afrontaba una nueva jornada en casa como líder en solitario contra el Ateneu Colón E, un club que suele caracterizarse por cuidar mucho su ajedrez base.
Llevábamos el mejor equipo posible (por Elo no seguramente por juego porque tenemos coloso como Xavi, Triunfante, Alfonso, Beni o el polifacético Paco descansando porque el tercer equipo descansaba).
El rival lo componían dos niños de corta edad que jugaban en el primer tablero contra Romaguera y en el tercero contra Jesús y dos hombres de mediana edad en los tableros 2 contra Páez y el cuarto contra Manel. No debíamos fiarnos del Elo en el caso de los dos niños ni en los dos adultos pues tenían el misterioso 1700 que nunca sabes si son tapados o principiantes.
Empezó puntual el match. La partida de Jesús, como la semana anterior, fue un visto y no visto. Se está especializando en miniaturas y recuperando sensaciones tras dos años en los que nuestro jugador no jugó ni una partida oficial. 1 a 0 y se ponía de cara el match.
En el tablero 4, un experimentado Manel también consiguió una disposición muy favorable de piezas que ahogaba a su rival y le obligaba a perder material y, con ello, la partida. 2 a 0.
La partida de Romaguera estaba bastante compleja, su jovencísimo rival en palabras de nuestro jugador “me está jugando muy duro”.
La partida de Páez tuvo una apertura tranquila, el rival intentó un ataque indio de rey pero tras jugar teórico 10 jugadas, en la 11 perdió un alfil incomprensiblemente. La partida duro bastante más porque tenía un peón pasado por la pieza e intentó complicar pero Páez consiguió amarrar el punto para un decisivo 3 a 0.
Al ver que el match ya estaba decidido, Romaguera decidió acordar tablas con el niño en posición incierta, en un final que seguramente estaba inferior aunque con su experiencia podría haber pasado de todo. Pero fue un premio para el niño al que Romaguera le felicitó y le auguró gran futuro.
Con el 3.5 a 0.5 seguimos líderes y las dos próximas semanas son claves, recibir al tercero y visitar al segundo en la clasificación, un auténtico equipazo que tuvo un descuido en una ronda.
La emoción está asegurada.
